viernes, 19 de diciembre de 2008

Merceditas

Mañana voy a leer en Mercedes con algunos de mis amigos y otros escritores que todavía no conozco. Me entusiasma salir de la ciudad, ir a sitios donde su puede fumar en lugares públicos y la cerveza se vende fría, masticable. Me gusta vivir acá, pero a veces me gustaría estar en otra parte, donde el río esté más cerca y las ranas fritas no sean un plato gourmet sino un tentempié, un ingrediente hasta que llegan los pescados.
Nos invitó Juan Guinot, amigo, escritor y mercedino -el orden de los epítetos no altera el producto-; Juan es uno de los escritores de mi generación que más admiro por su imaginación desmesurada y su desmesurada capacidad de trabajo.
En Mercedes hay una pulpería que sigue en pie desde los tiempos de Rosas. La única vez que fui había una invasión de cascarudos. Hay una silla que está maldita. Quien se sienta en ella, desoyendo los consejos del pulpero, atrae sobre sí la desgracia.